En un mundo saturado de pantallas perfectas, el diseño gráfico premium en 2025 está girando hacia lo imperfecto, lo sensorial y lo profundamente humano.
¿La gran protagonista? La textura.
Las superficies granuladas, inspiradas en materiales nobles como el papel reciclado, la madera sin tratar o las fibras textiles, están resurgiendo con fuerza en el branding de alta gama, el packaging editorial y la comunicación institucional. Lejos de ser un recurso estético meramente decorativo, esta tendencia responde a una necesidad de fondo: reconectar con lo auténtico.
Diseñar con textura es diseñar con intención. La imperfección aparente genera una experiencia visual más cálida y emocional, activando la memoria táctil y evocando el universo de lo hecho a mano. En un entorno digital cada vez más plano y predecible, estas superficies aportan profundidad, carácter y un sutil aire nostálgico que seduce a marcas con propósito.
Firmas importantes de alto lujo y comercialización, hasta instituciones como museos de arte contemporáneo ya adoptaron esta estética para comunicar un relato visual más cercano, sensible y duradero.
En Grafic Suisse, esta evolución nos inspira. Y si estás explorando cómo integrar texturas reales —sin perder elegancia ni sofisticación— en tus proyectos impresos, el 2025 es el momento para hacerlo.
¿Cómo lograrlo con materiales sostenibles y procesos premium?
Te lo contamos en nuestras próximas notas. Pero podemos adelantar algo: empieza con la elección del papel.
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Desde su fundación en 1993 Grafic Suisse lleva construyendo con consistencia su reconocida experiencia en la producción de piezas gráficas impresas, asistiendo a los clientes en todos los procesos antes de la impresión y posterior a la impresión.
